jueves, 23 de abril de 2015

Zapatillas personalizadas


¿A quién no le gustan las zapatillas? ¿Quién no tiene o ha tenido unas Adidas?

La marca germana quiere mejorar sus productos acercando las fábricas al consumidor, de modo que poco a poco trasladará sus factorías de China o Camboya a Europa y Norteamérica. También permitirá la personalización del calzado: el comprador podrá seleccionar materiales, colores e incluso imágenes para el estampado, con lo que el nivel de personalización será total.

Pero, ¿cómo es esto posible? Nuevamente gracias a los robots. El coste final del producto no dependerá más del país de producción. Los productos se fabricarán bajo demanda y el tiempo de entrega entre la producción y el usuario final será mínimo.

Los planes de la multinacional del deporte son solo un ejemplo de lo que todas las grandes multinacionales harán en los próximos años. Poco a poco, las fábricas volverán a Europa y los países emergentes dejarán de ser útiles al primer mundo.

¿Qué repercusiones va a tener este traslado de los puntos de producción? Como efecto inmediato, producirá una disminución drástica del tráfico de contenedores a nivel mundial. Por otro lado, este cambio de ubicación provocará la pérdida de millones de puestos de trabajo en los países en vías de desarrollo. Además, estas fábricas tampoco van a crear empleo en sus nuevos destinos: recordemos que serán gestionadas prácticamente en su totalidad por robots.

Ante esta situación al parecer inevitable, la sociedad tiene que asumir cuanto antes que en pocos años no va a haber trabajo para todos. Y esto es un problema en una sociedad construida en torno al trabajo, donde se valora a las personas por lo que hacen y ganan.


Así pues, ¿cómo afrontaremos este cambio? ¿Quién va a comprar zapatillas o cualquier otro producto si no es posible ganar dinero?

Yo lo veo muy claro: hay que cambiar el sistema. Con el actual únicamente seremos capaces de generar trabajadores sin trabajo y consumidores sin dinero. Pero resulta que el sistema no se va a cambiar solo, así que ya puedes empezar a implicarte en el cambio.

miércoles, 25 de marzo de 2015

El futuro es de los humanos, ¿o no?



Me hago eco de una pequeña noticia publicada en los medios norteamericanos: un reducido grupo de personas protesta en Austin (Tejas) con pancartas y camisetas en contra del crecimiento incontrolado de la inteligencia artificial (IA).

No son los primeros en alertar del peligro de la IA. Algunas voces ya se han alzado para advertir de que, si la inteligencia artificial llegase a ser más inteligente que la raza humana, nuestra existencia correría peligro. Entre estas voces podemos destacar a Stephen Hawking (bbc) o al multimillonario fundador de Paypal y Tesla Motors Elon Musk, que ha donado 10 millones de dólares para que este crecimiento sea controlado (theverge).
¿Creéis que este miedo tiene fundamentos o quizá estemos tan solo ante las paranoias de algunos? Pregúntate qué pasaría si los robots fueran más inteligentes que nosotros. ¿Quién esclavizaría a quién?  

Fuente original TechCrunch

lunes, 9 de marzo de 2015

Robohotel


Hace unos pocos días, algunos medios españoles se hicieron eco de una noticia publicada originalmente en el Telegraph: pronto se inaugurará el primer hotel del mundo gestionado prácticamente solo por robots. 
En concreto, el hotel abrirá sus puertas el próximo mes de julio en el parque temático de Sasebo, cerca de la ciudad de Nagasaki.

Los planes de futuro para el hotel son que el 90% de las tareas sean realizadas por robots. Aún así, también dispondrá de personal humano, con una plantilla compuesta por 10 trabajadores. 

Uno de los detalles que más me ha llamado la atención es cómo se refieren a los robots sus creadores, que han empleado el término "actroides" androides. Con esta denominación, hacen hincapié en su comportamiento humano, recordando que están actuando como personas reales. No sabemos por ahora si dotarán a cada uno de una personalidad propia, pero sí que realizarán todo tipo de tareas, desde atender a los clientes en varios idiomas,  hasta preparar cafés.

Gracias al uso de robots y de nuevas tecnologías que ayudan a ahorrar energía, el hotel ofrecerá unos precios muy competitivos para un país como Japón. La habitación más barata costará 7000 yenes (solo 53€ al cambio).

Japón es un país pionero en la introducción de robots en la cadena laboral. Esto es debido en gran parte a que su pirámide poblacional está fuertemente invertida y cada vez hay menos japoneses en edad de trabajar. Por otro lado, la sociedad japonesa es muy cerrada a aceptar mano de obra inmigrante, así que la solución más "fácil" es que el trabajo lo hagan los robots.

En mi opinión, el uso de robots es un gran avance para la sociedad y esta práctica supondrá un cambio del paradigma laboral, ya que los humanos tendremos que dejar de trabajar para dedicarnos a otras cosas. La pregunta, sin embargo, es si la sociedad (sobre todo la sociedad capitalista) está preparada para este cambio de paradigma.


Fuente original: Telegraph

miércoles, 18 de febrero de 2015

Tener un Reloj




Para entender lo que para mí es un reloj, tienes que leer el preámbulo escrito por Julio Cortázar para su relato Instrucciones para dar cuerda al reloj:


Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Julio Cortázar

Desde hace tiempo tengo este preámbulo muy presente en mi vida. Por este motivo trato de desprenderme de las cosas materiales que antaño me daba placer acumular. Cosas que también me ataban y producían en mí desasosiego, tal y como relata Cortázar. Supongo que esta sensación está condicionada asimismo por el número de mudanzas que he realizado en los últimos tiempos.

Cada día que pasa estoy más convencido de que es un error tener coche,  moto o incluso bicicleta porque cada uno de esos "relojes" necesitan mi atención, y me quitan tiempo y dinero. Esto mismo es extrapolable a tener mucha ropa, muchos libros, muchas cámaras o mucho de lo que sea.

Pero es difícil llegar a esta conclusión y más difícil es que la gente entienda que es mejor tener menos. Este pensamiento choca frontalmente con el modo de vida actual, donde por todos los medios te cuentan que la felicidad es tener más, más de lo que tú tenías antes, siempre más. Pero luego resulta que eso es más también de lo que podría hacerte feliz, porque tener relojes no da la felicidad.

¿Y tú qué piensas? ¿Tienes relojes?




lunes, 9 de febrero de 2015

Trabajo para todos



Antes de profundizar en el tema de los robots, voy a exponer otra idea que me ronda constantemente la cabeza. Toda esta idea gira en torno a cómo gastamos nuestro tiempo y nuestros esfuerzos para vivir tal y como vivimos hoy en día.

La sociedad actual de los países "desarrollados" se basa en la producción. Producir más, vender más y crecer constantemente. Sin crecimiento, estamos muertos; de ahí el miedo a la deflación y a todos los fantasmas que amenazan a la sociedad capitalista.

¿Qué es lo que se necesita hoy en día para vivir? Lo único que se necesita para vivir es dinero y, comúnmente, para tener dinero hay que trabajar (aunque los que más dinero tienen normalmente no trabajan).

Sí, he dicho dinero, y no comida y abrigo.  Lo que hoy en día te pide la sociedad es que tengas dinero. La gente te pregunta en qué trabajas y cuánto dinero ganas, no te pregunta si tienes la despensa llena de comida para pasar el invierno. Así que lo que necesita el 99% de la población hoy en día es un trabajo para así tener dinero.

Para ir al trabajo hemos de coger el metro, el coche o el autobús. Para que haya coches, metros y autobuses necesitamos acero y fábricas de vehículos, necesitamos carreteras, máquinas que hagan agujeros en las ciudades, cemento, plástico, combustible para la industria y los medios de transporte, etc. Lo bueno de todo esto es que se necesita mucha gente para que produzcan todo lo necesario para que tú y yo y ellos mismos vayamos a trabajar. Y eso es bueno porque, como he dicho, lo que necesitamos es trabajo. Trabajo para todos!!

Creo que ya entendéis por dónde voy. Es el pez que se muerde la cola: para trabajar necesitamos todo un entorno que lo que hace es producir más trabajos que a su vez crean sus propias necesidades y generan nuevos tipos de trabajo.

Por otro lado, yo soy informático y una de las tareas que más gusto me da en el trabajo es refactorizar código. Para los que no estén familiarizados con el mundo de la programación, refactorizar más o menos significa ordenar el código, de modo que este sea más sencillo y breve. Es decir, quitar las partes que ya no se usen y así hacer que todo vaya mas rápido y sea mas fácil entender su funcionamiento.

Es aquí donde mi cabeza se pone a echar humo y a pensar, porque estoy convencido de que la sociedad está basada en un mal diseño o por lo menos en un diseño obsoleto. No digo que todo lo que nos rodea sea innecesario. Creo que, para llegar adonde hemos llegado, lo hemos hecho más o menos bien. Pero ha llegado el momento de refactorizar.

Para empezar la refactorización, se ha de cambiar el paradigma: lo que necesitamos para vivir no es trabajo. Lo que necesitamos para vivir es comida, vivienda, sanidad y cultura. Y lo que no necesitamos es perder el tiempo yendo a trabajos que no necesitamos, porque creo que la mayoría de los trabajos son artificiales: existen para mantener una sociedad basada en el trabajo y que solo beneficia a ese 1% que he mencionado antes y que no necesita trabajar.

Creo que esta idea es más que suficiente para una entrada de blog. Que cada uno piense un poco qué es lo que cambiaría, quitaría o añadiría para que la refactorización tenga éxito.

En futuras entradas os expondré cómo afrontaría yo este proceso. Y os contaré otras teorías, como la teoría de las NO cosas, qué significa "poseer un reloj" o cómo los robots serán parte de la refactorización del trabajo.




domingo, 18 de enero de 2015

Robots y sociedad





Como ya anuncié en mi primera entrada de esta nueva andadura voy a hablar de robots.

Últimamente me vienen algunas ideas a la cabeza de cómo va a ser el futuro cercano que nos espera. Lo que voy a exponer a continuación no tiene ninguna base científica ni sociológica, sólo es mi punto de vista de cómo yo creo que va a ser el futuro.

Cada vez nos rodean mas robots, en forma de drones, coches inteligentes, etc... y eso mola y mola mucho. La introducción de los robots en las sociedad va a producir cambios tan significativos como supuso la revolución industrial y es ahí donde quiero centrar este artículo. Por ahora no me voy a centrar en la inteligencia artificial.

Poco a poco los robots irán sustituyendo el trabajo del hombre, los conductores de vehículos se verán sustituidos por vehículos autónomos (taxistas, transportistas, incluso capitanes de barco). La mensajería y el reparto a domicilio por drones, las dependientas y cajeras por autómatas, incluso en los hospitales y quirófanos serán prescindibles los médicos para las tareas y operaciones rutinarias. Prácticamente ningún trabajo de hoy en día tendrá continuidad en un futuro cercano, de hecho creo que uno de los primeros en desaparecer será el mio, el de programador de aplicaciones.

De todo esto que hablo estoy absolutamente convencido y además creo que es algo bueno para la sociedad si se puede manejar bien.

Pero veo un problema en este cambio no muy  difícil de imaginar. Si la mayoría de las tareas las hacen los robots ¿en que trabajará el hombre? La respuesta es que no habrá trabajo por el hombre y la sociedad tendrá que asimilar esta nueva situación. Es aquí donde veo dos vertientes  que dependen de quien ejerza la propiedad de los robots.

La primera y la peor es que los robots sean de corporaciones privadas, las cuales comprarían la tierra y asumirían toda la cadena de producción de alimentos sin la intervención del ser humano. Todo sería suyo, los cultivos, el transporte, los supermercados, etc...

La segunda es que el propio estado sea la dueña de los robots, de modo que los ciudadanos tuvieran acceso gratuito a a todos lo servicios: alimentación, sanidad, vivienda, etc..

Está muy claro cual de las dos vertientes sería mas beneficiosa para la sociedad ¿no?

Y si no hay trabajo ¿Que hace el hombre? El hombre debería dedicarse al deporte, a la filosofía,  la política (bien entendida, no como la de hoy en día) al arte y a la investigación.

¿Y vosotros qué pensáis? ¿Estamos preparados para un cambio tan radical o quizás pensáis que esto nunca va a suceder?

viernes, 2 de enero de 2015

Anisakis III. A la tercera va la vencida o cómo empezar otra vez algo que sé que no voy a acabar

Este es el tercer blog que empiezo. Todos bajo el mismo nombre, Anisakis (bicho malo nunca muere, hay que matarlo).

El primero iba sobre mí allá por el año 2008; el segundo, año 2010, iba sobre Berlín y sobre cómo yo iba descubriendo la ciudad que más me atrae en el mundo.


Lo malo de escribir sobre uno mismo es que al final uno se acaba aburriendo. Así que en esta nueva andadura no voy a hablar sobre mí: voy a hablar sobre robots, sobre utopía y sobre objetos y procesos antiguos.